La industria del granito en Galicia: después de la crisis

¿Después de la crisis? ¿Hay un error en el título o esta revista está fuera de la realidad? ¿Pero no está España en medio de la peor crisis económica de los últimos 80 años? ¿Y no se está produciendo cada día en los últimos cinco años el cierre de empresas españolas de todo tipo dejando una cantidad enorme de facturas sin pagar?
 
Todas estas preguntas son relevantes. Todo lo anterior es cierto. Pero no, no hay un error en el título de este reportaje. Pese a todas las malas noticias de España, hay algunos puntos positivos. Y uno de ellos es este: la industria española de elaboración de granito, ahora casi restringida a Galicia, al norte de España, en la segunda mitad de 2013 cruzó el punto de inflexión y ahora presenta unas perspectivas totalmente diferentes.
Mucho ha cambiado desde el rápido crecimiento que la industria experimentó hace una década, impulsado por un boom de la construcción sin precedentes en toda España. Las empresas de granito obtuvieron beneficios récord, parecían imbatibles y destinadas a un crecimiento infinito. Pero al colapso de la construcción en España, le siguió la crisis financiera que comenzó en 2008 y la industria española de la piedra atravesó un desgarrador período de pesadillas.
 
Sin embargo, a comienzos de 2014 existe una industria del granito diferente (y también del mármol). Muchas empresas han cerrado y la capacidad de elaboración de granito en España está casi reducida a la región de Galicia, al noroeste del país. Unos simples datos lo dicen todo: en 2003 España procesó unos 17 millones de metros cuadrados de tabla de 2 cm. Diez años más tarde, la producción es de 5,5 millones. Previamente, entre un 60 y un 70% de la producción estaba situada en Galicia, el resto estaba disperso por otras zonas del país. En este momento, comenzando 2014, más del 90% de la elaboración se hace en Galicia.
 
Pero si la producción total es ahora una tercera parte de lo que era hace una década, y ahora no hay más de una docena de fábricas en funcionamiento, hay dos puntos a destacar. Primero: los supervivientes están trabajando ahora al 100% de su capacidad. Segundo: se está ampliando la capacidad de producción; muchas fábricas están comenzando a invertir en nuevos telares y máquinas multi-hilo, entre otra maquinaria. Se estima que en 2014 se dará un aumento adicional de un millón de metros cuadrados de capacidad de producción, gracias sólo a los planes de expansión anunciados y a la maquinaria ya comprada. Hablando con los empresarios, casi todos esperan mejores resultados financieros en el futuro. En otras palabras: el sentimiento general es que, sea cual sea la situación de la economía española, a la industria del granito le esperan tiempos mejores.
 
Varios factores influyen en el cambio de actitud y de perspectivas. La verdad es que tenía que haber un fondo en la caída. La reducción de capacidad en casi dos tercios es dramática desde todo punto de vista.  Pero a veces se pasa por alto el hecho de que hay factores genuinos y sólidos en favor de la industria en Galicia.
 
Consideren esto: en un radio de sólo 50 km se extrae una amplia gama de granitos, algo que posiblemente no se dé en ninguna otra industria en el mundo. Sólo por nombrar algunos: Rosa Porriño, Gris Mondariz, Gris Perla, Gran Perla, Crema Terra, Blanco Atlántico, Amarillo San Martino, Blanco Castello, Gris Alba, Silvestre Moreno, Blanco Alba, Blanco Plata, Crema Julia, Rosavel, Grissal, Albero, Silvestre Barcavella. Estos materiales tienen excelentes características técnicas en cuanto a dureza, porosidad, pulido, etc. El hecho de que algunas canteras estén localizadas a lo largo de la frontera con Portugal es irrelevante, ya que Porriño está a sólo 10 km de la frontera y no hay aduanas ni otras restricciones dentro de la Unión Europea.
 
ALGUNOS GRANITOS ELABORADOS EN GALICIA
 
 
 
 
Sí, hay una gran demanda de granitos de calidad premium en el mundo: las piedras exóticas de Brasil, los negros de India y África, los costosos materiales nórdicos, etc., y es aquí donde están los grandes beneficios. Lo que a veces la gente tiende a olvidar es que hay también una mucha mayor demanda de materiales comerciales de precio más bajo en forma de tablas, y esta demanda existe en todo el mundo. ¿Y dónde está la competencia para tablas de estos materiales de colores claros? Italia simplemente no tiene la misma amplia gama en este segmento y, además, los fabricantes italianos no han hecho inversiones en la misma medida que los españoles. Por supuesto, está China, pero China ofrece precios competitivos en baldosas, no tanto en tablas de alta calidad. Para producir tablas grandes de alta calidad hay que emplear modernas técnicas de extracción en canteras, un área en la que China tiene mucho camino que recorrer. Además, la industria china está pasando por un fase de desorden, con todo tipo de costes subiendo con rapidez.
 
La cercanía del moderno y eficiente puerto de Vigo a las fábricas, que están a sólo 15 km, es otra formidable ventaja competitiva, como reconocerá cualquier propietario cuya fábrica, en cualquier parte del mundo, se encuentre a cientos de kilómetros del puerto más cercano. Por lo tanto, el transporte a clientes en países distantes es más barato y más rápido, y una ventaja adicional es que el puerto de Vigo recibe bloques de África y de los países nórdicos, que también se procesan en otros países.
 
Por lo tanto, la ubicación de canteras de una gran gama de materiales comerciales a una distancia de pocos minutos del puerto es una ventaja estructural formidable e indiscutible. Existe otra ventaja importante: una genuina cultura local de la piedra, algo que cualquiera que visite Galicia lo notará al ver que el granito se emplea en todas partes. No hay falta de personal altamente cualificado en ningún nivel de la industria. La constante actualización de las instalaciones, especialmente en los años del boom, ha permitido que las empresas gallegas que han sobrevivido dispongan de algunas de las máquinas más modernas en sus fábricas y tengan el conocimiento necesario para hacer un uso total de su potencial. Telares, multi-hilos, pulidoras, etc. todas son de la última tecnología.
 
El hecho de que los materiales básicos de las fábricas gallegas sean de la variedad más barata ha hecho que los márgenes sean bajos y siempre ha habido una obsesión con la reducción de costes. En sitios donde el granito procesado es del tipo premium de precio elevado, a veces no importa si una fábrica tiene unos costes de producción uno o dos euros por metro cuadrado más caros que los de sus competidores. Incluso las fábricas con mayores costes en una zona donde se extraen materiales premium suelen ser rentables, menos que las fábricas más eficientes, pero aún así siguen dando beneficios satisfactorios a los accionistas.
 
Este lujo no es accesible a las fábricas gallegas, que siempre han estado centradas en mejorar la eficiencia y en tratar de reducir sus costes por metro cuadrado. Se toman muy en serio hasta el menor ahorro posible en costes - una diferencia de una fracción de euro por metros cuadrado es importante - esto es lo que ha marcado la diferencia entre sobrevivir y cerrar. Dada la severidad de la crisis en España, donde la demanda, de la noche a la mañana, pasó de infinito a cero (y así se ha estado cinco años), no es exagerado decir que las fábricas de granito de Galicia son, con diferencia, las más competitivas del mundo en costes.
 
Cinco años después del comienzo de la crisis, la demanda local no ha despegado aún, y nadie espera ninguna mejora significativa en el mercado español como parte de su plan de negocios. La supervivencia entonces y la expansión ahora proceden exclusivamente de las exportaciones. Año tras año,  las exportaciones de granito elaborado han ido aumentando rápidamente. Los vendedores españoles están en todos los mercados, ya sea América Latina, Europa, tanto occidental como central e incluso del este, Turquía o los países del Golfo, donde hay tanta construcción; los españoles están llamando a todas las puertas y obteniendo pedidos. Las fábricas de Galicia exportan en la actualidad del 70 al 80% de su producción, lo que supone un cambio radical a la tendencia de 2008, cuando incluso los mayores exportadores no vendían más del 20-30% fuera de España. Probablemente no haya ninguna empresa que no venda al menos a 20 países hoy en día.
 
Antes hemos mencionado que las tablas relativamente económicas han supuesto el gran impulso de las fábricas gallegas que han sobrevivido a la crisis. La “cultura de la piedra” significa que las fábricas gallegas pueden hacer casi cualquier cosa en piedra, piezas especiales o complejos proyectos en corte a medida, que forman la base de una formidable industria. Bordillos y pavimentos mecanizados, piezas especiales para cualquier tipo de proyecto, no son sólo actividades marginales sino la base de la actividad de algunas fábricas de la zona. Ningún otro país, excepto quizá China, puede competir en este segmento, y los relativamente más altos costes de transporte de este tipo de piedra procesada hace que la distancia geográfica hasta el cliente pueda a menudo ser un factor determinante a la hora de conseguir el pedido.
 
¿Hacia dónde se dirige la industria desde este punto? Ahora hay un sentimiento claro de que sólo puede ir a mejor. La economía mundial se está recuperando lentamente, especialmente en Estados Unidos y en partes de Europa, y esto es bueno para las fábricas gallegas, porque están geográficamente más cerca que las chinas. China está invirtiendo ahora en tecnología moderna, en maquinaria cara para elaboración de piedra, pero también necesita modernizar la extracción en las canteras, y esto llevará algún tiempo. Las fábricas de India y Brasil trabajan principalmente con materiales locales, que son diferentes de los españoles y, además, suelen ocupar en el mercado el segmento de precios medios y altos. Las empresas españolas también trabajan granitos de Angola, Namibia, Sudáfrica, Finlandia, Noruega, Suecia, etc., lo que significa que en su cartera de materiales no sólo están grises baratos, sino también materiales premium de los países citados.
 
En otras palabras, la base para una recuperación es buena. A menos que se dé otro colapso económico en el mundo, en cuyo caso cualquier actividad económica resultaría dañada, el futuro de las fábricas gallegas sólo puede ser brillante. No debería sorprendernos que en los próximos uno o dos años surjan nuevos inversores y se creen nuevas empresas, porque así es la economía de mercado. El ambiente económico seguirá siendo fuertemente competitivo dentro de la industria, los bajos precios ofrecidos por los competidores locales han sido y seguirán siendo una queja constante, pero esto ha ocurrido siempre y en todas partes. La diferencia es que, en este mundo darwiniano, no importa lo duro que sea el ambiente, los ganadores saben cómo sobrevivir y prosperar, y los empresarios de la industria gallega del granito han pasado por ello. Seguro que el mundo oirá hablar más de ellos en el futuro.