El alabastro de Aragón

Teresa González Díez

teresa.litosweb@gmail.com

 

Una de las piedras más exclusivas y menos conocidas por el público es el alabastro. Es un material muy translúcido que permite la retroiluminación, por lo que resulta muy atractiva en decoración de interiores. Se ha utilizado desde la antigüedad para la elaboración de elementos decorativos y en la actualidad se emplea tanto en construcción como en decoración de interiores y mobiliario.

Foto: ALABASTRES JM SANAHUJA

 

Geológicamente, el alabastro es una variedad de yeso puro y cristalino, un sulfato cálcico hidratado. Hay dos tipos de alabastro, el de calcio y el “yesoso”, objeto de este artículo, que tiene un aspecto compacto y se compone de pequeños cristales de yeso. Es un material blando (dureza de 1,5 a 2 en la escala de Mohs) lo que hace que sea fácil de trabajar aunque se ralla con facilidad, sin embargo, si se le cuida correctamente, es muy duradero.

Debido a su fragilidad, en los procesos de transformación se desecha gran parte de lo extraído, aprovechándose para construcción entre un 20 y un 30% del material bruto obtenido en la cantera. El material desechado vuelve a la cadena de producción para convertirlo en yesos de gran blancura, fertilizadores de tierras agrícolas y para la depuración de aguas residuales de purines.

No se mancha ni decolora y no absorbe los líquidos, sin embargo, es sensible a la humedad y ésta le puede dañar, disolviéndolo. El color natural de este material es, sobre todo el blanco, con alguna veta marrón y rojiza, también los hay cremas, rosados y marrones. Se pueden encontrar en otros colores porque, al ser un material poroso, permite su coloración.

Uno de los principales atractivos del alabastro radica en que es uno de los materiales más translúcidos del mundo, por lo que se utiliza mucho para la decoración retroiluminada.

Foto: ALABASTRES JM SANAHUJA

 

Cuidado y mantenimiento

Sin lugar a dudas, el alabastro requiere de un cuidado especial. Se debe evitar la utilización de productos químicos agresivos y el exceso de agua. Una bayeta húmeda es suficiente, además se debe secar inmediatamente para que la humedad no penetre en el material. La exposición solar directa hace que el alabastro se vuelva amarillento con el tiempo, por lo que es recomendable evitarlo. Se recomienda la aplicación, una vez al año, de una cera especial para su protección y para realzar su brillo.

 

Extracción y mercados

Existen yacimientos de alabastro por todo el mundo, pero los más importantes y de mayor producción los encontramos en España, concretamente en la Comunidad Autónoma de Aragón en las zonas denominadas Valle del Ebro (Bajo Aragón), y el Valle del Jiloca. El número de canteras que hay actualmente activas o en explotación en España son seis, y hay cuatro talleres que lo trabajan, localizados en las poblaciones de Sarral (Tarragona) y Cintruénigo (Navarra).

Encontramos alabastros en Italia (Volterra), Irán, Turquía, Egipto, entre otros países, pero la mayor parte del alabastro que se comercializa internacionalmente procede de Aragón.  La calidad del alabastro español es la mejor, porque es el más translúcido.

Aparte de venderse en España, se exporta principalmente a Italia, China e India. China es en la actualidad su mayor importador. El 95% del alabastro semielaborado es para exportación internacional.  El precio del alabastro depende de la medida de la piedra, ya que se extrae en bolos; a mayor tamaño, más caro.

 

Aplicaciones

El mayor problema del alabastro es que es un material poco conocido, no sólo por el público, sino también por los profesionales del sector de la construcción. A pesar de ello, hay algunas obras importantes hechas con alabastro. Por ejemplo, en la nueva Catedral de Los Ángeles (California, EE.UU) se emplearon 3.000 m2 de esta piedra, lo que convierte a este edificio en la obra más grande hecha con alabastro. En México lo encontramos en las oficinas de la multinacional 3M y en Pekín, en el China National Bank donde se ha empleado alabastro en grandes cantidades.

En España, el Pabellón de Aragón de la Expo 92 de Sevilla, el Auditorium de Zaragoza, el edificio de la Caja General de Ahorros de Granada, las esculturas de la fachada del Marqués de Dos Aguas de Valencia y las luminarias de la Sagrada Familia de Barcelona constituyen otros ejemplos del uso de este material decorativo en la construcción a lo largo de los años.

Foto: ALABASTER NEW CONCEPT

 

La aplicación del alabastro en la construcción se encuentra básicamente en interiores, falsos techos, escaleras interiores, recubrimientos de paredes y frentes con luz, cristaleras interiores y separadores de ambientes. El tamaño de las baldosas suele ser de 30x15 cm, con un espesor mínimo de 6 mm.  Su instalación es similar a la del cristal y tiene más o menos el mismo mercado que el ónix, con la diferencia de que el alabastro es más translúcido.

Hotel Sofitel. Foto: ALABASTER NEW CONCEPT

Las primeras aplicaciones de esta piedra fueron para objetos de regalo, platos, jarrones... Ya en la antigüedad se utilizaba en frascos para esencias y perfumes o los encontramos también en los vasos canopos de las tumbas egipcias y en esculturas de todo tipo y cultura. Países como Egipto desde el tiempo de los faraones, India o China han utilizado y siguen valorando el alabastro como piedra ornamental.

En Europa se utilizó mucho durante la Edad Media, con en el apogeo de la construcción de grandes iglesias y catedrales. Más tarde se empezó a utilizar en iluminación, lámparas y apliques, que sigue siendo una de las principales aplicaciones del alabastro hoy en día.

Apliques, portavelas y lámparas de alabastro. Foto: ALABASTRES JM SANAHUJA

 

Actualmente, con el auge de la aplicación de la piedra natural en la decoración, encontramos alabastro en mobiliario como mesas de todos los tamaños, asientos decorativos, lavabos, encimeras de bares y restaurantes y mostradores de recepciones de hoteles y grandes empresas. 

Foto: ALABASTRES JM SANAHUJA

 

Foto: ALABASTER NEW CONCEPT

 

Puede que ocurra como con otras piedras, que sea sólo una cuestión de tiempo y marketing antes de que el alabastro comience a ocupar un lugar más destacado en la mente de los profesionales.

 

NOTA: agradecemos las aportaciones de Xavier Sanahuja, de Alabastres JM Sanahuja y Joan Corcelles, de Alabaster New Concept en la elaboración de este artículo.

Este artículo es una actualización del reportaje“La industria del alabastro en Aragón” publicado en la edición impresa de LITOS nº 54 (Mayo 2001)