Claire Sentry
En septiembre de 2003 se inauguró en Londres un jardín conmemorativo de todas las víctimas del 11-S. Se convertirá en el centro del recuerdo de las 63 familias británicas, muchas de las cuales no tienen una sepultura o una lápida donde visitar los restos de sus personas queridas, ya que la mayor parte de los 3000 cuerpos nunca fueron recuperados.
En el segundo aniversario de los ataques terroristas del 11-S en América, fue inaugurado por la princesa Ana un jardín conmemorativo de las víctimas del atentado en la Plaza de Grosvenor, en Londres. Se cree que será el primer monumento conmemorativo permanente de este terrible suceso fuera de América, el coste - £500,000 (714.000 €) - ha sido pagado por el gobierno del Reino Unido.
Los materiales han sido escogidos por la mezcla de alta calidad y longevidad, para cumplir las premisas fundamentales indicadas en las especificaciones. Dos areniscas británicas (Crossland Hill y Woodhead), madera de roble verde, bronce y acero se combinaron para lograr alcanzar una longevidad de 600 años. La vegetación también fue elegida con gran cuidado e imaginación. Dispuesta de manera informal, la capa de plantas proporciona olor y color a lo largo de todo el año, pero con una fuerza especial a mediados del mes de septiembre, para remarcar el aniversario.
El resultado es un monumento digno y de buen gusto, hermosamente construido por artesanos especialistas. Una pérgola de roble enmarca la mitad posterior del jardín elíptico y, en su centro, un pabellón de roble nos recuerda en su forma a un pequeño templo clásico. La elevación frontal del pabellón comprende tres placas de bronce que contienen los nombres de aquellos que, ya fueran del Reino Unido, como de territorios extranjeros, como de doble nacionalidad, perdieron sus vidas.
Cada una de las 20 columnas de la pérgola, y el pabellón en sí mismo, se sustentan en bases hechas de arenisca de Crossland Hill, suministrada y elaborada por las canteras de Johnsons Wellfield.
Debajo de la pérgola, extendiéndose en un área central y encima de la entrada de las puertas, hay un pavimento de 130 m² de arenisca Woodhead de 38 mm de espesor, con acabado serrado con una anchura de 450 mm, y con una longitud aleatoria que va desde los 450 mm hasta los 900 mm.
Parte de los 5.000.100 m³ de adoquinado de Woodhead están colocados una capa en 50 mm que sirve de canal para el ribete que va alrededor del área pavimentada y cortando el reborde en cada lado hay un cerco de piedra de unos 390 mm de alto (elaborado también con Woodhead). Además, los adoquinados forman un detalle alrededor de una gran pieza central, una placa de piedra fijada en el pavimento.
El diseñador del monumento, el arquitecto Aileen Shackell de Land Use Consultants, dice que nunca hubo debate sobre si se usaría o no piedra natural. "El gobierno quería crear algo realmente bello, y a la vez de alta calidad, para las familias de los difuntos británicos. En las reuniones debatimos cómo lograr que el monumento conmemorativo se mantuviera en pie 600 años, y cuando se habla de la longevidad que ha de tener una obra, sólo te queda una elección: la piedra natural. El relativamente alto coste inicial de programa se compensa ba con el largo periodo tiempo que iba a permanecer el proyecto. Así que el único debate que finalmente hubo fue el de cómo usar la piedra". Yorkstone es el nombre general que se le da a la arenisca que se extrae de las canteras del norte de Inglaterra; gracias a su dureza fue la que ganó.
La empresa Christian Marshall Ltd., contratista de piedra, permaneció en la obra durante tres meses. No fue un trabajo de pavimentación simple porque se produce un efecto de cúpula a través del centro del área pavimentada.
"Había una "irregularidad" muy clara", dice el director de la compañía Christian Marshall. "Esto requiere un esfuerzo para aclararlo. Las baldosas para pavimentar eran suministradas como losas lisas que nosotros debíamos instalar en una complicada serie en disminución en el nivel. Efectivamente, estuvimos instalando la piedra en contra de nuestros principios naturales porque la superficie no era lisa. Entonces tuvimos que aplastar los bordes del pavimento para conseguir el efecto de cúpula. Fue una tarea laboriosa, que explica los tres meses de trabajo en lo que realmente es una pequeña área de pavimentación."
Marshall describe el período de contratación como extremadamente corto y esto es algo que todos los involucrados en el proyecto saben. El ministro del gobierno responsable, Tessa Jowell, aprobó el proyecto en Agosto de 2002 y se trabajó lo necesario para acabarlo en junio de 2003 para que diera tiempo a plantar. El proyecto no podía prolongarse más de lo previsto.
Los plazos de entrega fueron, por tanto, críticos. Es más, debido a que el lugar es muy pequeño, no había espacio para que todos los contratistas trabajaran a la vez. Los suministros y los proveedores tenían que aparecer justo cuando en el programa dijera que debían estar allí. Ningún elemento podía conducir al error.
Estos asuntos, y la naturaleza del proyecto, trajo un presión considerable a todos los que estaban involucrados. El arquitecto Aileen Shackell incluido. "Todos nos sentíamos extraños al trabajar en un proyecto como este y eso saltaba a la vista. Esto, por supuesto, te obligaba a mantener la mente concentrada. Pero fue un buen proyecto en el que trabajar. Las familias eran los clientes reales y eso significaba mucho para ellas."
Richard Kindersley, uno de los mejores realizadores de inscripciones del Reino Unido, diseñó tanto las tres placas de bronce del monumento en memoria de las víctimas británicas, así como la placa de arenisca dedicada a todas las víctimas de 11-S. La placa de Yorkstone está colocada en el centro del área pavimentada sobre resina- encerrada en una sección de una viga de acero del World Trade Center. La arenisca de Crossland Hill tien un corte de 75 mm de grosor, y es elíptica, 1.429 mm de largo y 1.795 mm de ancho, y tiene un poco de cúpula. Inicialmente hubo alguna duda en las canteras de Johnsons Wellfield porque decían que no sepodía disponer de una pieza tan grande, pero el temor era infundado.
La inscripción, hecha en una tipografía contemporánea, está sacada del poema "For Katrina's Sun-dial" del americano Henry Jackson Van Dyke. Se lee: "El tiempo es demasiado lento para todos aquellos que esperan, demasiado súbito para aquellos que tienen miedo, demasiado largo para aquellos que sufren, demasiado corto para aquellos que se regocijan, pero para aquellos que aman, el tiempo no existe."
Para Kindersley, el trabajo en piedra comenzó a funcionar bien una vez que se encontró una pieza de Crossland Hill lo suficientemente grande. Pero encontraron el diseño de los paneles de bronce bastante más preocupante. "Yo quería evitar hacer una lista, como si fuera una lista en memoria de los muertos por la guerra, así que reduje todos los nombres a una textura, con profundos relieves. Escogí la letra Palatino, una tipografía diseñada por Herman Zapf. Es moderna y a la vez que presenta un legado de las fuentes clásicas o renacentistas.
"Presenté un dibujo de mi diseño, y expliqué la idea que en él se escondía a un grupo de representantes de los familiares y ese fue un momento realmente tenso. Afortunadamente les gustó inmediatamente."