Encuesta: las mujeres en la industria de la piedra natural, I

 

Teresa González Díez

teresa.litosweb@gmail.com

 

Cada vez se ven más mujeres en la industria de la piedra en España, esto no era así hace un par de décadas. Queríamos saber cómo se sienten ellas en una industria 'masculina' y qué sensibilidades diferentes tienen las mujeres, las que se escapan a los hombres. Muchas veces ignoramos que los prescriptores de un material, especialmente en una obra de renovación en casa, son las mujeres. Hemos intentado identificar a todas las mujeres que trabajan en este sector y les hemos formulado las siguientes preguntas. (Seguro que se nos han escapado varios nombres, y pedimos disculpas por ello.)

 

1.- ¿Con qué dificultades o trabas se encuentran al trabajar y relacionarse en un sector donde la mayoría son hombres?

2.- ¿Es difícil compatibilizar este tipo de trabajo y la vida familiar siendo mujer?

3.- ¿Cómo creen que las valoran los hombres cuando han tenido que sustituir a sus padres en el negocio por relevo generacional?

4.- ¿En qué cree que, la incorporación progresiva de la mujer, en puestos importantes, puede favorecer a la industria de la piedra?

5.- Desde su punto de vista personal ¿Cuál cree que sería el principal objetivo a alcanzar en este sector para relanzarlo?

6.- Si ha creado usted misma la empresa desde el principio, ¿se ha encontrado con dificultades para hacerlo por el hecho de ser mujer o con las mismas que cualquier otro empresario?

 

Marta Serrat - MÁRMOLES SERRAT

El de la piedra natural es un sector que no es precisamente el más reivindicativo de la igualdad laboral entre hombres y mujeres, aunque a lo largo de los años hemos aprendido a hacernos respetar gradualmente en el entorno en el que nos movemos. Las líneas divisorias entre hombres y mujeres han ido difuminándose con los años y con la educación que todos hemos recibido y las generaciones más jóvenes ya no perciben estas diferencias tanto como les tocó vivir a las pioneras hace unos años, o a nosotras en nuestra medida.

La conciliación laboral es todo un reto en todos los sectores y depende mucho de la ayuda recibida en casa y la flexibilidad que cada una nos propongamos como objetivo. En mi caso, tras la maternidad, procuro flexibilizar el horario con el teletrabajo para poder pasar más tiempo con mis hijos y viajar menos. Las nuevas tecnologías bien empleadas, y una buena organización favorecen la conciliación.

El relevo generacional es un tema muy complejo, también en nuestro sector, y creo que es en el que más se nota la brecha generacional y la desigualdad de género. Han sido muchos comentarios a lo largo de nuestra vida que parece que hayamos ido interiorizando, como que las averías de la maquinaria no son cosa nuestra, que la producción la dejemos en otras manos y comentarios similares. Los primeros que no nos ven como sus sucesores naturales son nuestros progenitores, cualquier opinión del primero que pasa es mejor que el criterio de sus hijas, por muy formadas en idiomas que estén, o por muchos estudios universitarios y experiencia en el sector que tengan. Aunque por lo general no encuentro diferencias de trato al representar a mi empresa frente a otras empresas por ser mujer.

En la industria de la piedra como tantos sectores no es raro ver mujeres ocupando puestos directivos, esta pregunta hace 40 años tendría diferente respuesta. La incorporación de la mujer da una visión más global y transversal al sector. En principio, mayor predisposición a escuchar y a dialogar, aunque no se pueda generalizar. Creo que puede favorecer la transición hacia las adaptaciones a las nuevas normativas de trazabilidad de productos y dar una mayor amplitud de miras hacia cómo afrontar nuevos retos.

Desde mi punto de vista, el sector sufre las consecuencias de los cambios de hábitos de los consumidores a nivel global. El cliente es el centro del nuevo márketing, no el producto. En nuestro sector partimos de la premisa de que trabajamos con un producto natural que no hemos creado, ya estaba en las montañas, en la propia naturaleza. Podemos seleccionarlo, moldearlo, darle forma, trabajarlo, pero tenemos que ser capaces de transmitir al cliente que la belleza de la piedra natural reside en sus rasgos naturales, que la hacen única. No en ser como el cliente se imagina que tiene que ser, es complejo. Ya sabemos cuál es la alternativa, crear productos a gusto del consumidor.  

Todas las empresas cuestan de crear y sobre todo de mantener, afrontando las dificultades diarias a lo largo de los años. En nuestro grupo de empresas, la matriz cumple este año el 60 aniversario, soy tercera generación y los retos no cesan. Cada época tiene los suyos, en el caso de mi generación destacaría la globalización de los mercados y cómo afecta cualquier cambio geopolítico al comercio internacional y sus consecuencias en nuestros productos.

 

Amelia Pastor - INCOM PASTOR

En realidad, mi mayor traba eran mis 25 años e inexperiencia y, aunque me encantaba acompañar a mi padre a las canteras, venía de estudiar Filología en Salamanca. El cambio de ser estudiante a verme llevando una empresa en el proceloso mundo del mármol no fue fácil.

Desde luego, la conciliación familiar es difícil. Tienes que tener apoyo en casa. En mi caso comparto la dirección de la empresa con mi marido. Él no tenía horario para acabar su trabajo, y yo iba de cabeza para compaginar el mío y añadir todo tipo de tareas domésticas y maternas... Más adelante, los hijos se fueron haciendo mayores y poco a poco todos alcanzamos un balance más equitativo tanto en casa como en el trabajo.

Yo creo que siempre hay ciertos prejuicios por parte de algunas personas, y a veces un cierto machismo a día de hoy; se te juzga más duramente que si fueras hombre. Sin embargo, si eres seria y sabes lo que llevas entre manos se te respeta como profesional, independientemente del género. Pero no puedes flaquear. Lo que agradezco es el apoyo y respeto que he encontrado en mis principales colaboradores: mi marido que trabaja conmigo en el sector, Pedro, Joaquín, Víctor de González y Mestre, mis canteros...

La mirada femenina es muy eficaz en el sector de la piedra, Ja, ja lo vemos todo. 

Claro que es bueno la incorporación de la mujer para la industria de la piedra y para cualquier industria. Aporta otra visión, otra forma de hacer las cosas y la pluralidad siempre es buena. Pero lo importante es la persona no a qué sexo pertenezca.

El principal objetivo a alcanzar en este sector para relanzarlo sería conseguir que la piedra natural española tenga el valor monetario que se merece. Es ridículo que mármoles tan singulares no tengan más precio en el mercado y sería necesario que admitieran la calidad en la elaboración que necesitan. El mercado no puede crecer a base de más m2 y m2 vendidos sino de valorar más lo que tenemos y dar más valor añadido a nuestro trabajo.

Yo he heredado un gran saber hacer de mi padre y una enorme aportación de mi socio y marido, Francisco Sintes. Sin estás aportaciones mi empresa no sería la que ha sido.

Pero evidentemente, para ser mujer en un mundo tan masculino, ¡era 1.988! y en un sector como este, hay que echarle valor. 

 

Maria Segura, PIEDRA PALOMA

Creo que la principal dificultad, más que una barrera explícita, es cultural: a menudo hay prejuicios sobre la capacidad física o técnica de una mujer en un sector tan vinculado a la obra, a la cantera o a procesos industriales. Aunque cada vez es menos frecuente, sigue existiendo cierta sorpresa cuando una mujer ocupa posiciones de decisión o está presente en fábricas y reuniones técnicas. Aun así, pienso que, con profesionalidad y constancia, se gana respeto rápidamente.

Compatibilizar la vida laboral y familiar es un reto para cualquier profesional, pero en sectores donde la presencialidad y la disponibilidad son altas, y además los viajes son continuos, puede ser más exigente. Sin embargo, una organización interna en casa clara, apoyo familiar y un equipo comprometido hacen posible conciliar. Hoy en día, con más digitalización y planificación, es más viable que nunca.

Por suerte llevo ya más de 5 años al frente de la dirección comercial. En los primeros años sí que había cierto recelo o dudas, pero, con el tiempo, lo que se valora es la seriedad, la capacidad de gestión y la visión que se aporte, y desde hace mucho tiempo no me encuentro situaciones que me encontraba al principio de mi carrera aquí.

La diversidad siempre suma. Incorporar mujeres en cargos clave aporta nuevos enfoques como más orientación al detalle y a la calidad. Además, rompe la inercia de "siempre se ha hecho así" que a veces limita la innovación en industrias tradicionales como la piedra natural.

Creo que el gran reto y oportunidad para relanzar el sector es la diferenciación de valor: invertir más en diseño, sostenibilidad, digitalización de procesos y certificaciones de producto. Tenemos un material único y muy versátil, pero hay que aportar un valor añadido que no pueden aportar los materiales sintéticos. 

 

Silvia Valentín López - ANTONIO VALENTÍN

La verdad es que las dificultades recurrentes están desapareciendo. Cada vez nos escuchan con una mejor actitud y por lo tanto nos tiene más en cuenta, tanto para consultas técnicas como administrativas. Es verdad que para enfrentarte al sector es conveniente tener una mayor formación, técnica y práctica, que el sector tradicionalmente no ha tenido.

Creo que si realmente estas implicada en tu trabajo, la conciliación no es ni más ni menos difícil que para ellos.

En general los hombres nos valoran bien, a pesar de mi andadura fuera del negocio e incluso del sector, siempre he estado muy vinculada y en contacto. Fue un “bienvenidas” lo que recibimos, y en general para todos fue una buena noticia.

La incorporación progresiva de la mujer, en puestos importantes, puede favorecer a la industria de la piedra por la juventud, la formación técnica y administrativa que puede llevar al crecimiento de las empresas. Puede ayudar a poner en valor el trabajo artesano que supone la piedra y sus derivados e igualmente puede mejorar la gestión y ayudar reducir la mala fama de impuntualidad en agendas, volubilidad en precios o imperfección en acabados. Orden y rigor creo que pueden ser los aportes más importantes.

El principal objetivo a alcanzar en este sector para relanzarlo es la puesta en valor del producto y del servicio.

Mientras que Europa, (Italia, Alemania, …) se forma en colocación del producto en obra, acabados del producto, tratamiento del producto… en España todo vale. No hay biseles, ni moldura, ni ingletes, los avances en tratamientos protectores son desestimados y los anclajes y adhesivos no son valorados cuando son muy importantes en el valor del producto. Se utilizan herramientas de muy mala calidad sin asesoramiento, se aplican consumibles de otros sectores. Se desconoce la necesidad de unos y otros para la diversidad de piedras existentes.

Hace falta menos tecnificación del sector devaluando el producto y más conocimiento de procesos. No todas las piedras desgastan igual, ni abrillantan igual, ni se parten igual.

 

Eva Belinchón - MASER

Hasta el momento, no me he encontrado con dificultades específicas por trabajar en un sector mayoritariamente masculino. Siempre me he sentido valorada por mis capacidades, compromiso y resultados. Creo firmemente que cuando se trabaja con profesionalismo y respeto mutuo, el entorno se vuelve colaborativo independientemente del género.

En mi experiencia, no ha sido difícil compatibilizar este tipo de trabajo con la vida familiar. La clave ha estado en la organización, la planificación y, sobre todo, en el apoyo mutuo. En mi caso, mi equipo de trabajo también es mi núcleo familiar, donde hay hombres y mujeres, y entre todos nos apoyamos para que cada uno pueda cumplir con sus responsabilidades sin descuidar lo personal. El trabajo en equipo y la colaboración hacen que sea totalmente posible mantener ese equilibrio.

En general, me he sentido valorada y respetada por los hombres dentro del sector, especialmente al asumir el relevo generacional. Aunque al principio puede haber cierta curiosidad o expectativa por ver cómo se desenvolverá una mujer en un rol que tradicionalmente ocupaba un hombre, una vez que demuestras compromiso, conocimiento y capacidad de gestión, ese reconocimiento llega de forma natural. Creo que lo más importante es trabajar con seguridad, demostrar resultados y construir relaciones basadas en el respeto mutuo.

Creo que la incorporación de la mujer en puestos importantes aporta una mirada diferente que enriquece mucho al sector. Somos organizadas, resolutivas y solemos tener una gran sensibilidad para los detalles, algo muy valioso en una industria como la piedra, donde el diseño, la calidad y la relación con el cliente son clave. Además, cuando hay diversidad en los equipos, se toman mejores decisiones y el ambiente de trabajo mejora para todos.

Desde mi punto de vista, uno de los principales objetivos para relanzar el sector de la piedra sería apostar por la modernización y la innovación, sin perder la esencia artesanal y la calidad que lo caracteriza. Esto incluye invertir en nuevas tecnologías, mejorar los procesos de producción y fortalecer la sostenibilidad, tanto en lo ambiental como en lo social. También es fundamental atraer a nuevas generaciones, mostrar que es un sector con futuro, con oportunidades de desarrollo y donde la tradición puede convivir perfectamente con la evolución.

No he creado la empresa desde cero, pero sí he emprendido dentro del grupo familiar, desarrollando nuevas áreas y tomando decisiones clave. En mi experiencia, no he sentido que ser mujer haya supuesto una barrera. He enfrentado los mismos retos que cualquier empresario, y me siento orgullosa de decir que hoy en día estoy en igualdad de condiciones. Creo que el sector ha evolucionado mucho, y cada vez importa más la capacidad y la actitud, no el género.

 

 

 

 

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