Teresa González Díez
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El escultor estadounidense, Somers Randolph, lleva más de 40 años dando formas imposibles a sus creaciones. Mármoles, granitos, esteatitas (más comúnmente conocida como piedra jabón) y alabastros, se transforman en complicadas espirales, curvas imposibles y nudos que hacen que las piedras se ablanden ante la mirada del observador y admirador de su obra.
Sus creaciones se pueden encontrar en colecciones privadas y museos de todo el mundo. No sólo esculpe piedra, también se atreve con el vidrio y la madera y, sus diseños, han sido también transformados en pequeñas joyas que gozan de gran popularidad.
Entre sus colecciones en piedra, además de las destinadas a dar belleza a cualquier interiorismo o decoración interior que se precie, existe una dedicada, en exclusiva a esculturas para jardines. Sentarte en tu propio jardín y admirar una obra de arte en piedra, como las de Somers Randolph, es todo un deleite para espíritus elevados.
Somers Randolph