Rubén García
Con el nombre genérico de placa o losa de pizarra nos referimos a las piezas de pizarra de gran formato destinadas a suelos, fachadas, revestimientos y jardinería. La placa de pizarra procede de las mismas canteras que producen la pizarra para tejado, por tanto, la calidad y características son las mismas, salvo que la placa se fabrica en formatos hasta 2 metros de largo y espesores de más de 2 cm. Las explotaciones disponen de naves de elaboración que se encuentran muy próximas a la zona de extracción para reducir sus costes y su huella de CO2.
Fabricación:
La elaboración es totalmente artesanal; mediante golpes de martillo se "abre" cada placa por los planos de exfoliación de una manera semejante a como se fabrica la pizarra para tejados. El maestro pizarrista se sirve de su habilidad y experiencia para decidir el formato y el espesor de labrado. Además de un duro trabajo manual, exige gran conocimiento de la pizarra.
Superficies:
Natural: es la placa que tiene relieve natural obtenido al exfoliar. Dispone de dos caras naturales y 4 cantos serrados.
Serrada: es la placa de pizarra que ha sido aserrada y por tanto tiene una superficie lisa. Sobre esta superficie serrada posteriormente se le pueden hacer otros tratamientos: abujardado, flameado, etc.
Colores:
El tono de la pizarra depende de la propia naturaleza de la misma y de la incidencia de la luz sobre su superficie. De ahí la belleza de la pizarra: puede percibirse de diferentes tonos según las condiciones ambientales. Existen dos colores:
Pizarra negra: se obtiene de las canteras de El Bierzo (León) y Valdeorras (Orense). Uno de los colores más demandados es el "negro Bierzo" de la cantera de Anllares. El color negro es un clásico. Un ejemplo de combinación es el empleo de vierteaguas de pizarra negra natural con una fachada clara de piedra caliza.
Pizarra verde: procede de la cantera verde Pol (Lugo), única en el mundo por su color y textura. Esta pizarra ha tenido una larga tradición en fachadas ventiladas por su exclusivo color y textura. Cada vez se utiliza más en jardinería como pasos sobre el césped, cuando se pretende armonizar colores.
Formatos:
En superficie natural: plaqueta y placa. La naturaleza propia de la pizarra se muestra como es.
En superficie serrada: baldosa, banda y tablero. Estos productos tienen la superficie lisa o tratada.
Productos:
Se puede diseñar muchos tipos de productos al combinar superficies y colores.
Para jardinería y paisajismo, los más habituales son pasos para caminos o sendas sobre césped o tierra (rectangulares, cuadrados, redondeados o japoneses), peldaños de escaleras, escalones monolíticos para jardines, bordillos o postes y adoquines.
Para construcción: placa para fachadas ventiladas, albardillas, vierteaguas, encimeras, platos de ducha (personalizados y naturales) y señales.
Las características únicas de la placa de pizarra la han convertido en excelente material para paisajismo, suelos y revestimientos de exterior.
Mercados.
Aquellos países o regiones que utilizan tradicionalmente la pizarra en sus tejados y fachadas, son también los mercados destino de la placa, pues ya conocen su valor y calidad.
El mercado de la placa, aunque reducido, es estable debido al consumo destinado a jardinería y paisajismo en Francia y Alemania fundamentalmente.