En otro artículo de esta revista ("La industria del granito en Galicia: después de la crisis") hemos destacado las perspectivas de futuro de la conocida industria del granito en Galicia, al norte de España. Aquí examinamos los retos a los que se enfrenta otro centro de producción y elaboración de granito muy establecido y conocido que está localizado a 5.000 km de distancia entre Bangalore y Hosur, en India.
La ruta de Bangalore a Hosur es muy conocida por todos los importadores y compradores de tablas y baldosas de granito de la India y por los que forman parte de la industria de herramientas y accesorios de la industria de la piedra. Esta ruta está bien consolidada y ahora es conocida por sus fábricas de tablas de calidad premium, insuperables en todo el mundo en cuanto a sistemas de producción y dirección. La producción de las fábricas del área de Bangalore con telares y cortabloques modernos se estima, a fecha de hoy (comienzos de 2014) en unos 6 millones de metros cuadrados. Si añadimos la producción de baldosas de granito realizada con los cientos de cortabloques monodisco rudimentarios de la zona, la cifra total sería de al menos 6 millones adicionales de metros cuadrados.
Desde hace años este es el lugar al que prefieren ir los importadores de piedra. Bangalore es una ciudad cosmopolita que ofrece las facilidades necesarias en cuanto a vuelos, hoteles, etc. A diferencia de España, aquí no hubo un colapso del mercado local cuando apareció la crisis financiera en 2008. Al contrario, la demanda local creció sustancialmente en este enorme país de 1.200 millones de habitantes y el crecimiento económico de la India fue muy fuerte en los cuatro primeros años de la crisis. Sin embargo, la industria de Bangalore, enfocada sobre todo a la exportación, se vio muy afectada por el colapso de la demanda del mercado de Estados Unidos, principal destino de los exportadores de tablas indias. Después de un turbulento periodo de cerca de un año, en el que, no obstante, y pese a que todas se vieron afectadas, no hubo cierre de empresas, la industria india se recuperó con fuerza gracias a la creciente demanda de los mercados emergentes de todo el mundo.
Una diferencia entre los dos centros ubicados en diferentes continentes (Galicia y Bangalore) es esta: cuando comenzó la crisis financiera, la industria española de la piedra dependía sobre todo del mercado local, con un enorme boom de la construcción que colapsó de repente, y había empresas que no exportaban casi nada. Estas fueron, más o menos, las empresas que desaparecieron. La industria de Bangalore dependía y sigue dependiendo sobre todo de los mercados de exportación, especialmente de EE.UU., aunque ahora está más diversificado en cuando a mercados geográficos.
La industria gallega que sobrevive depende de la fácil disponibilidad de una gran variedad de canteras muy cerca de su entorno. Aunque no es tan evidente, una de las bases del desarrollo de la industria en Hosur, de la que no se habla mucho, fue el fácil acceso a los materiales premium, cuyas canteras se localizan en el distrito de Madurai (Kashmir White, etc.). La industria de Bangalore también ha tenido acceso fácil a los materiales extraidos en el estado de Andhra Pradesh y la capacidad de producción en ese estado ha sido hasta hace poco limitada.
El gran problema de la industria de Bangalore fue la crisis que se creó a mediados de 2012 cuando las autoridades locales cerraron casi 200 canteras en el distrito de Madurai como consecuencia de algunas irregularidades denunciadas. Esas canteras siguen sin estar operativas. El cierre de tantas canteras puso en evidencia el Talón de Aquiles de la industria. Muchas de las fábricas de Bangalore son propiedad de personas que no tienen canteras propias. Esto no era considerado un factor relevante, ya que las fábricas podían comprar los bloques a las canteras de Andhra Pradesh y Tamil Nadu, además de a las del estado de Karnataka. Pero una vez que despegó la industria de elaboración de granito en Andhra Pradesh, de repente estas fábricas dejaron de tener acceso fácil a materiales populares tales como Black Galaxy, Tan Brown, etc. y tenía más sentido elaborarlos en las fábricas más cercanas.
Aunque la industria de Bangalore siempre ha estado acostumbrada a trabajar materiales importados de África, los países nórdicos e incluso Brasil, ahora su principal problema es el acceso a la materia prima. De repente, los compradores de bloques de las empresas se han encontrado en todo el mundo marcando bloques y compitiendo ferozmente por las materias primas con las fábricas chinas y europeas, y entre ellos mismos. Debido al aumento de los costes de transporte y al largo periodo de hasta más de seis meses que transcurre entre el pago de los bloques y el cobro de sus clientes por el producto final, el gran reto para muchos es ahora cómo tener suficiente capital circulante. En un país donde el dinero es caro, el gran reto para las fábricas de elaboración era, a finales de 2013, evitar un excesivo endeudamiento y mantener un aceptable nivel de rentabilidad en un mercado que es muy competitivo debido al gran número de fábricas existente en la zona. El nivel de deudas de una empresa es un factor clave. La necesidad de mantener trabajando a los telares y a los cortabloques hace que haya una gran presión por acceder a los granitos con altos márgenes, ya sean brasileños, noruegos o de cualquier otro sitio. Como promedio, de un 30 a un 50% de los bloques procesados en la actualidad son importados, cuando antes era de un 10 a un 25%.
Con la dramática reducción del número de fábricas que ha sufrido Europa en la última década (la producción europea se estima actualmente en unos 12-15 millones de metros cuadrados, frente a casi 40 millones hace diez años), la elaboración de granito se concentra ahora básicamente en China, India, Brasil y Arabia Saudita. Con Arabia Saudita casi totalmente enfocada al mercado local y la industria china en una fase de transición ajustándose a un mercado local reducido y una economía de costes más elevados, a la industria india se le presenta un camino prometedor. Tiene un enorme mercado local al que vender, además de al resto del mundo. En otras palabras, la falta de demanda no parece que sea un mayor problema, ni a plazo corto ni a plazo medio o largo.
Pero aunque el futuro se presente prometedor a plazo corto, sigue existiendo incertidumbre acerca de las perspectivas de al menos algunas empresas. La lucha diaria para obtener materia prima es el principal problema, no la falta de demanda de productos. Es una situación única, no muy habitual en la mayoría de las industrias, en cualquier lugar del mundo.
Lo más lógico es esperar que un día no muy lejano las canteras de Madurai vuelvan a abrirse y vuelvan al mercado sus bloques. La ayuda puede estar a la vuelta de la esquina, no obstante. Se están abriendo nuevas canteras no muy lejos de allí, en la zona de Sivakashi y Tuticorn; los granitos de esa zona son de color crema, dorado y blanco, es decir, materiales con una gran demanda en todas partes. Ahora los productos que ofrecen las fábricas se presentan con diferentes nombres: Colonial Ivory, Colonial White, Gold Chiffon, etc. Tan alta es la demanda que los precios de los bloques casi se han duplicado en un año y las canteras no pueden producir bloques suficientes. Pero los altos márgenes conseguidos por las canteras también significa que los operadores de canteras están haciendo grandes inversiones para aumentar la producción. En otras palabras, mientras la lentitud de la administración para tomar decisiones que solucionen los problemas ha causado tanto daño a una industria que es una gran generadora de empleo, la lógica del mercado y los esfuerzos del empresariado prometen devolver su esplendor a la industria de Bangalore.
Sin embargo, la falta de bloques probablemente seguirá siendo un problema constante. Al final el problema se reduce a que muchas fábricas están intentando conseguir los mismos bloques de alta calidad para los que hay una fuerte demanda. Como cualquier persona con un mínimo de conocimientos sobre la industria de la extracción de canteras sabe, casi por definición el suministro de esos bloques será limitado, siempre habrá escasez.
Una gran incógnita es: ¿por qué la industria india del granito no da el paso a la siguiente fase, es decir, corte a medida y elaboración de piedra más sofisticada? La lógica dicta que con la experiencia de más de dos décadas, la presión de la competencia y con un ojo puesto en aprovechar las oportunidades, debería haber ya varias empresas indias especializadas en proyectos de corte a medida. Este segmento del mercado, que requiere una serie de habilidades distintas, sigue estando relativamente vacío, con sólo un puñado de empresas indias haciendo proyectos complejos. Quizá sea cuestión de tiempo, pero la evolución hacia este segmento de la industria se está retrasando mucho.
La industria de Bangalore también podría demostrar más innovación; después de todo, la industria de elaboración es básicamente suministradora de tablas para el mercado de encimeras de cocina de Estados Unidos, al menos de un 40 a un 50% de su producción tiene ese destino. Todavía se ven pocos tipos de acabados nuevos y diferentes, y apenas se ha intentado desarrollar nuevas aplicaciones de piedra y crear nuevas industrias basadas en la piedra natural. Siendo una de las principales y más sofisticadas industria de elaboración de granito del mundo, Bangalore debería asumir un papel protagonista en este sector. Esta es, después de todo, la responsabilidad de un cluster que ocupa un puesto de relevancia; debería sentir la presión de ser altamente innovador. Pero no se habla mucho de estas cuestiones. Los dueños de canteras también necesitan hacer serios esfuerzos para resolver el problema del relativamente bajo nivel de recuperación para que haya menos desperdicio de material, quizá en colaboración con las fábricas. Este tipo de colaboración tiene mucho alcance.
El enfoque en la eficiencia y la organización de las fábricas, un asunto que requiere una atención constante a los detalles, ha sido la seña de identidad de las principales fábricas de Bangalore, y ha hecho que sean muy respetadas a nivel mundial. Mucho más en un país como la India, habitualmente demasiado tolerante con la mediocridad. Pero esto ya no es suficiente. La industria tiene que escalar al siguiente nivel de la evolución si no quiere correr el riesgo de ser adelantada por otras zonas de elaboración de granito.
Pero, en general, y pese a las fuertes y constantes quejas por tantos obstáculos y problemas con que se enfrentan a diario a la hora de hacer negocio, únicos en la India, porque son impensables en el mundo desarrollado o incluso en China, aún queda lugar para el optimismo ante el futuro. El dinamismo, la energía y el puro espíritu empresarial son contagiosos. No pierda de vista este espacio. Volveremos pronto para hablar de él otra vez.
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