Anil Taneja
Este año 2021 la feria Marmomac de Verona (del 29 de septiembre al 3 de octubre) ha sido muy diferente a otras ediciones anteriores. Hasta hace pocos meses, ni siquiera era seguro que la feria se celebrara debido a la pandemia. Ya sabíamos que iba a ser más pequeña, porque las restricciones a los viajes iban a dificultar que hubiera expositores de países como China, India o Brasil, por ejemplo. También se sabía que el número de visitantes iba a bajar, por la necesidad de guardar cuarentena de los viajeros procedentes de Asia, Sudamérica, etc. ¿quién quiere perder varios días haciendo cuarentena?
A pesar de todo, al final de la feria estaba claro que tanto los expositores como los visitantes habían quedado contentos con los resultados. Incluso el primer día de la feria, aunque se veía poca gente por los pasillos, todos estaban felices de poder hablar cara a cara (aunque con mascarillas) después de casi dos años. Los abrazos, los apretones de mano, las sonrisas a distancia con las mascarillas quitadas, eran auténticos… un nuevo toque de humanidad invadía el ambiente. Daba gusto sentirse vivo después de dieciocho meses de pesadilla. En este sentido, Marmomac 2021 ha sido más que una feria; ha supuesto la vuelta triunfal de la industria a la normalidad.
Es cierto que ha habido menos visitantes, la inmensa mayoría procedente de Europa. Pero, con la demanda de piedra en auge debido al dinamismo de los trabajos de renovación en la Unión Europea, los pocos visitantes que han ido a la feria lo han hecho con un propósito específico de hacer negocios, no sólo para dar una vuelta o saludar. Porque, aunque la pandemia se está convirtiendo en esta parte del mundo en algo endémico, hay que seguir teniendo cuidado.
Los expositores de piedra y maquinaria estaban felices: menos visitantes en su stand, pero de “alta calidad”. Ha habido menos pérdida de tiempo y más negocio. Además, los problemas logísticos de transporte son menores, porque dentro del continente existe la alternativa del transporte por carretera, por lo que la actual falta de contenedores y el elevado coste del transporte marítimo no les afectan tanto.
Furrer, Italia
Moratonas, España
Testi Edizioni, Italia
Ha habido otra diferencia notable en esta edición, aparte de un mayor énfasis en la exposición de texturas y de diseños en piedra excepcionales, especialmente por parte de empresas italianas: se ha visto gente mucho más joven este año. ¿Estamos pasando por una transición generacional o la gente mayor de 65 años ha decido quedarse en casa por precaución?
©Ennevifoto
La próxima edición de Marmomac seguramente será de nuevo interesante; muchos visitantes y expositores de países lejanos volverán después de un largo paréntesis de tres años.