Es muy fácil para nosotros pensar que la maquinaria empleada para cortar piedra dentro de la industria es un invento moderno, y, en cuanto a cómo se cortaba y se elaboraba la piedra en un pasado lejano... ¿a quién le importa? Seguramente la mayor parte de la gente pensará que se utilizaban artilugios simples.
¡Qué error! En el año 2005 se encontraron en Turquía dos telares antiguos similares a los que se utilizan en la actualidad. El primero de ellos, se descubrió en Hierápolis y se estima que data entre los años 200 y 300 d.C.
El segundo fue descubierto en Éfeso, se estima que pertenece a los años 600-700 d.C. y se encontró entre los restos de una fábrica de mármol, junto con restos de varias piedras cortadas. La marmolería de Éfeso estaba situada en el medio de una próspera ciudad fundada alrededor del año 1.000 d.C. (Una tercera máquina se descubrió en la ciudad jornada de Grese, con una antigüedad similar al telar de Éfeso.)
Reconstrucción de los telares
Un relieve en un sarcófago de finales del siglo II descubierto en Hierápolis (Frigia, Turquía) y perteneciente a Ammianos, dueño de una fábrica de mármol, muestra el diseño técnico de una cortadora de piedra accionada por agua. Es la evidencia más antigua de la existencia de telares en la época romana. El telar está equipado con un sistema de cigüeñales y varillas de conexión que hasta entonces se había pensado que era un invento medieval; mediante este sistema, el movimiento rotatorio de la rueda se transforma en un movimiento lineal recíproco que posibilita la producción en masa de tablas de mármol.
Los restos del telar de Éfeso (siglos VI-VII d.C.), con múltiples lamas de corte muestran que la maquinaria mejoró desde la época en que se diseñó la cortadora de Hierápolis. La forma en que se montaron las lamas y cómo se guiaban para cortar los bloques en tablas sigue siendo objeto de discusión entre los científicos.
Cuando los arqueólogos encontraron los restos de estos telares en Turquía, en un principio no supieron qué era aquello y consultaron a Nihat Kömürcüoðlu, Ingeniero Civil y dueño de las empresas turcas de piedra Kömürcüoðlu Mermer y Traverten Mermer. Él, cuya gran pasión en esta vida es proteger el patrimonio en piedra, comprendió la importancia del hallazgo y, además, hizo el esfuerzo de construir modelos a escala 1:4 de los telares y demostró que funcionaban.
Los bien conservados restos de la cortadora accionada con agua encontrada en la serrería de Hanghaus 2 en Éfeso, construida con pequeñas piezas de madera, se descubrieron en la década de los ochenta del siglo pasado. En el año 2006, Fritz Mangartz, del Römisch-Germanisches Zentralmuseum de Alemania, publicó una reconstrucción en base a una investigación exhaustiva de la zona.
El serrado experimental se produjo con éxito con una profundidad de corte de 10 cm y un progreso de 6,75 mm/hora, es decir, casi 19.000 mm2 a la hora. Margartz estima que con 12 horas de operación al día un operario podría producir unos 330 metros cuadrado de tabla en un año. Margartz concluyó que la máquina podría producir doce veces más en comparación con el corte manual.
RECONSTRUCCIÓN DEL TELAR DE MÁRMOL DE HIERÁPOLIS (P. Kessener)
“A la derecha de la imagen se ve una gran rueda dando vueltas accionada por el agua. Se puede ver que este movimiento sigue hacia adelante hacia un engranaje (en el medio de la imagen) y de aquí a las sierras que cortan dos bloques de mármol con un movimiento lineal con un mecanismo de contra-cigüeñal. Hoy este tipo de máquinas de denomina corta roca”.
RECONSTRUCCIÓN DEL FUNCIONAMIENTO DEL TELAR DE MÁRMOL DE ÉFESO (Mangartz)
“…al frente se puede ver un muro de aproximadamente 4 metros de altura y sobre él un canal de agua. El movimiento del telar se produce a través de una rueda de molino accionada por agua. Esta rueda está soportada por dos tablones gruesos; los tablones están colocados por un extremo en sus ranuras del muro, y por el otro están fijados entre dos bloques de mármol”.
BIBLIOGRAFÍA
“Stone sawing machines of Roman times in the Anatolian Mediterranean”, by Paul Kessener
“There were Marble Factories in West Anatolia 2000 years ago”, by Prof. Suat Çakmak