Teresa González Díez
Las imágenes de un desastre impactan más que mil palabras y esto es, precisamente, lo que ocurrió cuando el mundo entero observó, atónito, el incendio que destruyó parte de la famosa Catedral de Notre-Dame en París en abril de 2019. Como consecuencia de este siniestro, muchas personas han enfocado su atención sobre las medidas que se toman para el mantenimiento y conservación de esos edificios históricos y emblemáticos que representan, con su imagen, a muchas de nuestras ciudades.
En España se realizan continuamente importantes restauraciones en diversas catedrales del país, una de ellas en la Catedral de estilo gótico más grande del mundo, la Catedral de Sevilla, nombrada por la UNESCO en 1987 Patrimonio de la Humanidad y en 2010 Bien de Valor Universal.
Desde 1990 y hasta finales del 2018 se han realizado tareas principalmente de consolidación y limpieza de la piedra de la fachada renacentista, desde la Puerta de la Campanilla hasta la del Príncipe; desde esta hasta la Capilla Real y desde la Puerta de Palos hasta la de la Campanilla. Los trabajos para su conservación aún continúan, de manera más visible, en su famosa torre-campanario de estilo árabe conocida mundialmente con el nombre de La Giralda. En estos años también se ha procedido a la elaboración y sustitución de multitud de piezas desgastadas como gárgolas, pináculos completos y de las diferentes decoraciones labradas que forman parte de ellos como jarrones, flameros, arcos y vidrieras. Los trabajos de restauración acometidos por el Excelentísimo Cabildo de la Catedral de Sevilla, empezaron de la mano del arquitecto D. Alfonso Jiménez y continúan, en la actualidad, por el catedrático y arquitecto conservador de la Catedral de Sevilla D. Jaime Navarro.
La empresa de canteros MSC Artesanos lleva ya casi 30 años de trabajos ininterrumpidos. Junto a otras muchas empresas restauradoras y/o constructoras, ha sido la encargada de realizar los innumerables formatos que se necesitaban reponer, porque, en su día, las catedrales se construían con medios artesanales y todas las piezas son diferentes.
Algunos de los trabajos de restauración realizados por MSC Artesanos de la Piedra. Fotos: MSC Artesanos
La limpieza de las fachadas ha consistido en la eliminación de la capa “protectora”que se le aplicó en los años 90 y que daba a la piedra un tono rojizo, como de óxido, diferente al tono del resto de la Catedral; a la eliminación de manchas producidas por las humedades, la restauración de roturas en las piedras o a la realización y colocación de nuevas piezas.
Materiales pétreos empleados en la restauración
Según los estudios realizados para que el material pétreo fuese lo más parecido o similar al que se utilizó para la construcción de la Catedral de Sevilla, se pueden apreciar, a lo largo de su Historia, tres tipos de Piedra Natural:
- Calcarenita o Caliza Fosilífera, empleada en la mayor parte del templo que procedía de canteras de diferentes zonas de la provincia de Sevilla. De tono tipo “albero” o anaranjado, está formada por agregados de algas rojas, fósiles y granos de cuarzo.
- Caliza Micrítica, solo utilizada en algunas restauraciones de ventanales en el siglo XIX y de procedencia incierta. Tiene un aspecto más homogéneo que la anterior, de color pardo blanquecino y está formada por restos fósiles, cuarzo y esparita.
- Caliza Oolítica, utilizada en las puertas Norte y Sur y en bastantes de las ornamentaciones, es de color más blanquecino y, seguramente, procedente de canteras de la zona de Gilena (Sevilla)
Se ha intentado, por lo tanto utilizar piedras similares a las existentes, aunque no las mismas porque, por un lado se desconoce su procedencia real y por otro porque se ha intentado mejorar las características de resistencia y durabilidad de los nuevos materiales.
Se han utilizado: Caliza Albamiel, piedra Almorqui, suministradas de canteras de Hellín (Albacete) y de Alicante, y la caliza de la cantera de MSC Artesanos en Pedrera (Sevilla)
En menor cantidad también se han utilizado diferentes mármoles de colores diversos: blancos, negros, rojos, grises...
El volumen de piedra utilizado es difícil de precisar, valga como dato orientativo que, solo en 2006, donde se acometió la obra de mayor envergadura, se transformaron más de 400 m3 de arenisca.
La piedra natural Albamiel
Esta Piedra Natural ha sido escogida por la gran similitud con la piedra existente en la zona y el utilizado en este monumento en concreto.
Es una calcarenita color crema claro con algunos fósiles y de textura uniforme. Es un gran aislante térmico y acústico, no quema al tacto y evapora fácilmente el agua absorbida debido a su porosidad abierta, lo que le hace idónea para su utilización en fachadas y en especial en una ciudad como Sevilla que registra altas temperaturas ambientales y térmicas durante gran parte del año.
La empresa Rosal Stones, de Murcia, es la propietaria de las canteras de dónde se extrae esta caliza. Desde hace varios años vienen suministrando bloques de tamaño 250 x 165 x 145 cm a las diferentes empresas o instituciones que se han ido encargando de la restauración en piedra como MSC Artesanos y la Escuela Taller.
También han suministrado elementos ya elaborado por ellos, como los últimos pináculos, realizados con máquinas CNC de última generación, o piezas muy elaboradas en cuanto a talla manual.
El acabado que se utiliza generalmente en esta piedra Albamiel para restauraciones es al corte.
La intervención más importante con este material ha sido en la Fachada de Poniente y en el denominado “Giraldillo”, además de otras múltiples piezas.
Esta piedra también se ha utilizado para la restauración de la conocida Torre del Oro, el Parlamento Andaluz y bastantes edificios de Andalucía.
La restauración sigue su curso, por ahora no hay fecha definida para su finalización. La Catedral de Sevilla es un monumento de grandes dimensiones y siempre tendrá, por lo tanto, algo que restaurar.
Fotografías: Gema González Díez y MSC Artesanos
Agradecemos la colaboración para la elaboración de este artículo de Manuel Palomas y Miguel Rodríguez, Gerente de MSC Artesanos de la Piedra SL, y a Ramón Sánchez, Gerente de Rosal Stones.