A comienzos del siglo XX, el arquitecto y urbanista Antonio de Palacios (1874-1945), responsable de muchos de los edificios emblemáticos de Madrid, diseñó el templete del metro de Gran Vía. Décadas después de su traslado a Galicia, una réplica casi exacta vuelve a ocupar esta emblemática zona de la capital de España. La réplica del templete, un proyecto laborioso y delicado que ha exigido una producción y colocación con precisión milimétrica, ha sido elaborada e instalada por Grupo Godoy Maceira, empresa ubicada en Porriño (Pontevedra) ciudad natal de Antonio Palacios, y especializada en el diseño, elaboración e instalación de obras en granito.

Instalación de la réplica del templete en la Gran Vía madrileña

Este templete albergó los primeros ascensores de bajada al metropolitano de la capital, pero a principios de los años setenta fue trasladado a  Porriño. El metro madrileño quería traer de vuelta la creación, pero el Concello gallego se negó rotundamente a deshacerse de la obra, así que desde Madrid decidieron encargar una réplica exacta. Y se escogió una empresa de Porriño para llevarla a cabo. "Es una obra distinta y compleja por todo lo que conlleva, tanto de ejecución como de repercusión", cuenta su gerente Fernando Godoy.

El modelo que tomaron fue el del templete original que se conserva en el pueblo natal de Antonio Palacios, Porriño, y en el que se ubican las instalaciones del grupo. Se estudió el templete original con detalle, incluso hicieron volar un dron a su alrededor "para ver si había algún detalle que pasase desapercibido, buscando una réplica lo más fidedigna posible". También revisaron la documentación existente en el Ayuntamiento de Madrid y en su propio concello. "Metro insistió mucho en que había que hacer una réplica exacta de lo que había", recuerda Fernando.

Vista desde un dron del templete original, ubicado en Porriño (Pontevedra)

Una vez tomadas las medidas, tuvieron que cortar el granito y reforzar ciertas partes del templete, en función de los cálculos, del peso de los cristales, la forja y teniendo en cuenta la vistosa estructura del paramento, esa marquesina-visera característica del conjunto, que fue suministrada por otra empresa de Porriño, Dizmar. También se tuvo en cuenta que la estructura pudiera soportar tipos de vandalismos de los que Palacios no tuvo que preocuparse hace un siglo. "Había que contar con ciertas cosas que en su día no estaban pensadas", puntualiza Fernando.

El granito gris alba procede de una cantera de A Cañiza: "Es la piedra que se consideró más parecida en color y textura a la original con la que Palacios construyó el Templete”, informa Fernando Godoy.

La réplica se ha cuidado al detalle, incluso para esculpir los leones que coronan la estructura, originalmente hechos de hormigón, pero que ahora se han reproducido en granito. Se trata de dos leones esculpidos a mano de un bloque macizo de granito, con 1,60 m. de altura y 2 tn de peso cada uno, partiendo de un molde de barro y de las fotografías y vídeos que hicieron del templete original. Incluso se ha reproducido el rótulo de “Metro” elaborado en piedra natural con las letras y líneas embutidas también en granito. 

Al estudiar el proyecto, la empresa se sorprendió de cómo hace un siglo Antonio Palacios y su equipo fueron capaces de ejecutar un proyecto "que es muy complejo a día de hoy pese a la maquinaria existente. Hay detalles como el arco que son increíbles, con piezas complicadas. Hay piezas que pesan 6 toneladas como las dos de arranque de la base y otras dos de la arcada".

Instalación del arco del templete

En total el templete tiene unas medidas de 8,50 m. de ancho x 5,20 de largo x 10 m. de alto y 66 m3 de piedra. La preciosa marquesina volada de vidrio y acero, que Palacios proyectó para acoger a los transeúntes a la entrada del metro en Gran Vía, alcanza aprox. los 11x11 m. y las 6 toneladas de peso, elevándose unos 5 m. sobre el suelo.

A pocos días de la inauguración oficial del templete (mediados de julio de 2021), Fernando Godoy declaraba: “Estamos nerviosos e impacientes por ver el templete en funcionamiento, para que lo disfruten los madrileños y  todo el mundo. Ha sido un gran reto devolver a la vida esta magnífica obra de Antonio Palacios y estamos orgullosos”,.

Acerca de Grupo Godoy Maceira

Creada en el año 1979 por Eduardo Godoy Maceira, esta empresa ha ha llevado a cabo la rehabilitación de edificios históricos, ha participado en la restauración de la Catedral de Santiago y la terminal T4 del aeropuerto de Madrid Barajas y en proyectos en otros países de Europa y en Estados Unidos.

 Información sumistrada por GRUPO GODOY MACEIRA